lunes, 18 de mayo de 2020

Últimios esfuerzos...


    En esta entrada, se registran los últimos pasos del curso y con ello, al mirar hacia atrás el camino recorrido, verifico lo mucho que he aprendido.

    La tarea de construir una guía didáctica para un ambiente digital educativo ha sido realmente comprometedora. Implicó pensar todo como un conjunto de engranajes que tienen que coincidir para un funcionamiento eficaz. Por ejemplo, no solo pensar en cómo estructurar el documento sino también en que son los alumnos quienes van a leerlo y que tiene que servir como un instrumento motivador o disparador de interés. Por lo tanto debe ser lo suficientemente claro y explícito como para que sus destinatarios sepan en dónde se posicionan dentro de la iniciativa y lo que se espera de sus capacidades y esfuerzos. 

    Teniendo en cuenta siempre al estudiante como centro de todo, pensé en la selección de contenidos enfocada en conocimientos que seguramente ya poseen a sus trece años y que servirán de anclaje para los primeros pasos del taller. Además intenté empatizar con sus cuestionamientos habituales y sus dudas frecuentes sobre el mismo acto de leer y su relación con la escuela como institución. 

    Partiendo de esos interrogantes, seleccioné contenidos sencillos que sirvan a los fines de acompañar en esta virtualidad tan especial que nos convoca a todos por el aislamiento social. Una virtualidad que, como se nos ha recomendado, no debería ser una "activitis" si no un acompañamiento que permita generar vínculos significativos con los docentes, entre los compañeros de clase y con los conocimientos que les podamos acercar. A su vez, intenté mediante las propuestas generar un espacio lúdico que entretenga y genere disfrute vinculando las actividades con el uso de plataformas que usualmente frecuentan los adolescentes.    

    Con base en lo dicho, intenté graficar esa simplicidad tanto en el mapa mental como en la infografía y traté de ser lo más sencilla terminológicamente hablando (las profes de lengua tendemos a ser un tanto verborrágicas -risas-).   

    ¡Gracias por el acompañamiento queridas profesoras y queridos compañeros de camino! Nos seguiremos encontrando... 




viernes, 8 de mayo de 2020

Vuelve sobre tus pasos...






    Cuando algo se nos ha perdido y no podemos encontrarlo, una recomendación muy común es "vuelve sobre tus pasos". En estos momentos podemos decir que es necesario desandar el camino recorrido como docentes para replantearnos ciertos vicios que pertenecen a la zona de confort educativa. Entre ellos encontramos la manera clásica y heredada de planificar y diseñar la puesta en escena de los contenidos de nuestras respectivas áreas. Este módulo me ha permitido generar herramientas para emprender renovados caminos como formadora. 
   
    El contenido del módulo tres ha sido un lente facilitador para ver no solo una "forma" de diseñar ambientes digitales mediante el modelo instruccional, sino también replantearme el orden comúnmente establecido para iniciar cualquier programa. Este diseño permite pensar en todos los componentes que hacen al ambiente digital educativo como un mecanismo que opera en codependencia de cada uno de sus elementos. Puntualmente se mostraron dos modelos: ADDIE Análisis, Diseño, Desarrollo, Implementación y Evaluación y Planificación inversa. Trabajé con ambos y fue un reto detenerme a pensar para desandar como dije en el párrafo anterior. En el caso de la planificación inversa, me guié en la propuesta de un taller de literatura virtual por el siguiente gráfico:
 


    La idea es partir de lo que queremos lograr, de las metas a las que se quiere arribar, luego especificar en qué puntos se hará evidente que esos objetivos se están ejecutando y, finalmente, confeccionar las actividades que serán el medio para las etapas anteriores. Se trata de cambiar el enfoque.  

    Espero poder poner en práctica el taller de literatura, con base lúdica, diseñado justo para estas instancias de cuarentena y en vista de que no tenemos idea de cuánto tiempo tendremos que trabajar esta metodología no presencial. Intentaré de ahora en adelante pensar en reversa y tener presente la confección de actividades con base en las reflexiones de Carina Lion, quien habla de "transferencia lejana". Esta transferencia es la que surge de esas experiencias que son trascendentes en el tiempo por la huella que dejan en quien las vivencia. He aquí la paradoja de la situación; dejar una huella en nuestros alumnos desandando el propio trayecto recurrente.

    Siguiendo con la línea de pensamiento de Lion, una "educación humanizada" es justamente lo que permite el diseño de estos ambientes digitales con planificación invertida. Facilita centrarse en el alumno, sus necesidades y capacidades y percibirlo como el punto de llegada en este camino a desandar.   

jueves, 7 de mayo de 2020

De paso... cañazo


    En esta oportunidad la idea es exponer un proyecto y ficcionalizar un encuentro con el personaje principal de la serie MERLÍ. Imaginar una interacción con un profesor tan heterodoxo resulta divertido. Como dice el título de la entrada, ya que lo veré... de paso, cañazo. 

    La iniciativa se concreta con un anglicismo: Elevator pitch. Refiere al discurso de presentación ante la persona que queremos influenciar o, si seguimos en el camino de los anglicismos, actuar como influencer. Por lo tanto debí pensar bien las palabras correctas para aprovechar el breve tiempo disponible en esa supuesta comunicación.

    El proyecto que me interesa llevar a cabo tiene como protagonistas a estudiantes de primer año de la escuela secundaria y sus edades rondan desde los trece años aproximadamente en adelante. Estos chicos asisten a un estableciento que, si bien no está catalogado como rural, podría decirse que lo es porque muchos de sus integrantes viven en entorno agrícola y no todos ellos cuentan con el debido acceso a internet. Por eso es que mi labor docente esta bifurcada entre quienes tienen conectividad y quienes no. Para estos últimos, la escuela ya ha gestionado y establecido un método de acompañamiento asistido con soporte papel. Debido a esa situación es que el grupo que manejo habitualmente es solo la mitad del curso (quince alumnos aproximadamente) y afortunadamente este grupo cuenta con herramientas necesarias que permiten la continuación de su escolaridad en contacto docente. Ya sea por medio de celulares o computadoras, los chicos son usuarios frecuentes de redes sociales, plataformas de películas o buscadores reconocidos.

    La idea es hacer uso de los recursos disponibles para construir un taller de lectoescritura digital que garantice el abordaje de los libros propuestos por programa desde el inicio de clases desde una perspectiva lúdica. Es decir, que procesos tales como la prelectura, la lectura y la poslectura puedan verificarse como una instancia de entretenimiento desestructurado y de coaprendizaje entre pares.  

    Cabe destacar que la institución adhiere a un proyecto provincial de fluidez lectora que es más que oportuno para vincular con el taller de lectoescritura digital. Si bien Whatsapp y la plataforma Escuela Digital Mendoza seguirán siendo soportes de gran ayuda, la intención es agregar lo que Carina Lion evoca como procesos cognitivos lúdicos que generen emoción y estimulan el placer por aprender. Esto se hará con el uso de un blog destinado a las actividades correspondientes. Además se pretende enriquecer esas actividades con el uso de plataformas que ellos mismos frecuentan: Tik Tok e Instagram. 

    Respecto al tiempo, como se trata de un taller, es transversal a lo que dure el ciclo lectivo. Esto permitirá ir modificando y construyendo, con ideas de los mismos alumnos, lo que sea necesario para una mejor experiencia. Aun así se estima un periodo de quince días por libro abordado.  

    En cuanto a los resultados de aprendizaje, se espera que ellos puedan asegurarse, durante las clases no presenciales, el trabajo de la capacidad comprensión lectora y alcanzar la producción efectiva de textos orales, escritos y audiovisuales con base en el análisis literario.

    Como dijo la docente supracitada durante su teleconferencia, estamos como sociedad viviendo tiempos de mucha angustia. Los chicos en sus casas tienen que afrontar momentos no gratos en los que ciertas incertidumbres típicas de la convivencia pudieran desconectarlos de los propósitos que persigue la escuela. Pensar actividades que conecten el afuera con el adentro, como propuso Carina Lion, abre vías comunicativas entre docentes y alumnos. En estos momentos de interacción, ellos pueden sentirse cómodos y entretenidos tanto con las iniciativas del área como con los productos audiovisuales que ellos mismos confeccionen. Así mismo se puede aspirar de alguna manera a que ellos aprendan a generar estrategias de inteligencia emocional para gestionar las distintas situaciones que puedan experimentar en su entorno.

    A continuación, mi encuentro ficcional.